Cuando Ford Motor Company abrió la venta de su modelo A, el 2 de diciembre de 1927, se convirtió en un éxito instantáneo y en un símbolo de progreso lo cual se debió a varios factores: Era un automóvil completamente diferente al T. Era más simple conducirlo, tenía vidrios de seguridad estándar, sus carrocerías ofrecían mejor protección al clima y había cinco estilos básicos de carrocería disponibles. La producción del primer año,1928, fue de 633,594 unidades.
La campaña publicitaria del Ford Modelo A fue desarrollada con maravillosas ilustraciones automotrices, muy coloridas.
A lo largo de las décadas de 1920 y 1930, las campañas de marketing de Ford se estructuraron en torno a tres categorías de automóviles: vehículos de lujo, de clase media y de producción en masa.
La publicidad se dirigió a las personas en función de sus ingresos como mensaje central. Pero, es llamativo el hecho que a pesar de ser Modelo A un automóvil de bajo precio, generalmente en su publicidad se mostraba en entornos de clase alta (cacerías, clubes de campo, frente a mansiones, embarcaderos, con hidroaviones, y similares).
También las ilustraciones mostraban el creciente número de mujeres como nuevos conductores. Ellas aparecían en reuniones sociales, de pie fuera de su vehículo o, a veces, conduciendo
Las ilustraciones publicitarias del Ford Modelo A fueron obras de arte. Sin embargo, muchos de los primeros ilustradores automotrices no fueron acreditados por su trabajo y sus contribuciones a la industria automotriz. En el caso del Ford A, las ilustraciones fueron efectuadas por James W. Williamson (1899-1978), un artista autodidacta.
Ford había estado construyendo su famoso Modelo T durante muchos años, pero a mediados de la década de 1920, su participación en el mercado estaba siendo erosionada por autos más modernos de la competencia. Por ello, el nuevo Ford requería un también nuevo enfoque de marketing, por lo que se contrató a la agencia de publicidad Ayer & Son de Filadelfia para su publicidad. Como en esa época prácticamente no se usaban fotografías, era necesario seleccionar un artista. El hijo de Henry, Edsel, quedó impresionado por el trabajo de Williamson y lo contrató como artista publicitario.
Williamson tuvo una carrera exitosa que se extendió hasta la década de los años 50, aunque estuvo en su apogeo durante los años 20 y 30.. Fue incluido en el Salón de la Fama de la Sociedad de Ilustradores en 1984, pero no hay mucha información sobre él, salvo tratar de imaginarlo al mirar sus ilustraciones, de estilo limpio y con detalles encantadores y a veces humorísticos.
Y 85 años después el trabajo de James W. Williamson en sus ilustraciones del Ford A, , brindan una ventana a la vida en una época diferente, algo idealizada, deseable.